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Leonardo Pisano es el primer principal matemático de la Europa Medieval. Él es mejor conocido por el nombre Fibonacci. El logro más famoso de Fibonacci es la descripción de la secuencia de números donde cada número sucesivo es igual a la suma de dos precedentes. Como resultado, se introdujo la secuencia 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377, 610....
Si dividimos cada número sucesivo por el anterior, obtenemos un resultado cercano a 1.618. Este número fue llamado la proporción áurea. Muchas personas creen que 1.618 es un número mágico. Este fue utilizado para la construcción de las pirámides de Egipto, templos y tumbas antiguas. La proporción áurea y los números Fibonacci reflejan proporciones en el mundo natural, que incluyen cuerpos humanos.
Si dividimos cualquier número de la secuencia por el siguiente número en la secuencia, obtenemos una proporción de 0.36. En base a la correlación de los miembros posteriores a los anteriores, los expertos desarrollaron una serie única de números, que a menudo es utilizada en los mercados de divisas y futuros. Al usar estos números, un operador puede calcular el retroceso del precio en relación con el movimiento previo o determinar la proporción del objetivo a la corrección anterior.
Como regla, después de fuertes impulsos, un precio empieza a moverse en la dirección opuesta. En las operaciones, este movimieno se llama retroceso o corrección. Si usted utiliza correctamente la barra Fibonacci, entonces puede determinar fácilmente el rango de retroceso y ver cuándo puede volver a ingresar al mercado en la dirección de la tendencia.
Sin embargo, estos retrocesos no siempre corresponden exactamente a los números Fibonacci. Para un análisis más preciso, es necesario seguir los patrones de las velas por el momento cuando el precio alcance estos niveles. Si el gráfico muestra un patrón de reversión, entonces es probable que rebote desde este nivel.
Los números Fibonacci son muy útiles no solo al momento de determinar los niveles de corrección. La cuadrícula de Fibonacci permite a los operadores determinar precisamente nuevos objetivos que el precio puede alcanzar cuando una tendencia se mueve de forma impulsiva.
Una de las reglas generalmente aceptadas es que si la corrección del precio fue 38.2% o menos, su objetivo debe establecerse a 261.8% o incluso 423.6% de la corrección. Si hay una fuerte corrección en el mercado, entonces el objetivo debe fijarse a 161.8% de su valor.
Los números Fibonacci son una de las herramientas más poderosas del análisis técnico en el mercado de divisas. El uso de los números Fibonacci en combinaciones con las herramientas analíticas para determinar los límites de correcciones y objetivos son muy útiles para las operaciones en Forex.