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El euro cayó el martes después de unos datos económicos débiles de Alemania. El Instituto ZEW informó que el sentimiento de los inversores en el país cayó, empujando a la baja la demanda de la moneda europea. Sorprendentemente, la libra también cayó más de 150 pips a pesar de que los datos de servicios de EE. UU. también fueron débiles. Aparentemente, hubo una fuerte presión para vender la moneda durante todo el día.
Quizás, una de las razones por las que disminuyó el apetito por el riesgo es la próxima reunión del Banco Central Europeo. El banco se está acercando a las etapas finales de su revisión de estrategia más grande en casi dos décadas, y los funcionarios están tratando de resolver desacuerdos clave sobre el futuro de la política monetaria.
Los miembros del BCE se reunirán para discutir el tema planteado por Christine Lagarde a principios de 2020, de acordar una nueva meta de inflación. También estarán en el centro de atención nuevas medidas para abordar el cambio climático y el mercado laboral que está en constante cambio.
La primera reunión tendrá lugar hoy y los resultados oficiales se darán a conocer a finales de esta semana. Se han programado varias reuniones, y algunas incluso se podrían realizar en persona si las normas de salud y seguridad lo permiten. Sin embargo, el resultado aún es incierto porque todavía existen desacuerdos clave entre los miembros.
El año pasado, la eurozona enfrentó una crisis de deuda, seguida de una crisis financiera. Luego, en medio de tasas de interés históricamente bajas e innovaciones políticas, el BCE no pudo lograr su objetivo de inflación. Desafortunadamente, cuando el banco central estaba cerca de lograr su objetivo, comenzó la pandemia de COVID-19, que provocó una recesión más profunda.
Todos los miembros del BCE están de acuerdo en que deberían cambiar el enfoque sobre la definición de la tasa de inflación, pero hay divisiones sobre las opciones propuestas. Algunos están a favor de un objetivo claro del 2%, mientras que otros quieren ver tasas más altas, tal como está sucediendo ahora en la Reserva Federal.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, y la miembro del consejo del BCE, Isabel Schnabel, se encuentran entre los escépticos sobre el enfoque. Por tanto, muchos esperan que el BCE mantenga su objetivo de inflación del 2,0%.
Pero si hay cambios drásticos en la política, la volatilidad del EUR/USD aumentará. Mucho dependerá de la base de la figura 18 porque caer por debajo de ella resultará en un colapso hacia 1,1770 y 1,1715. Por otro lado, si los operadores alcistas logran llevar la cotización por encima de 1,1850, el EUR/USD podrá subir a 1,1890 e ir más allá de 1,1930 y 1,1980.
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