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El euro intentó repuntar el martes, sin embargo, la volatilidad se mantuvo en un nivel extremadamente bajo porque los inversores están cada vez más preocupados por la rápida propagación de la variante delta del COVID-19. Muchos bancos centrales ya han reconocido la necesidad de mantener una política monetaria súper blanda para combatir este factor restrictivo.
De hecho, informes recientes muestran que la recuperación económica se está desacelerando, lo que demuestra que el enfoque de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo es correcto. La Fed destacó repetidamente que mantendrá el volumen actual de compras de bonos hasta que se logre un progreso significativo hacia el empleo y la inflación.
Volviendo al coronavirus, se registró un fuerte aumento de casos en los Estados Unidos en las últimas semanas, con un promedio móvil de siete días que alcanzó los 72.790. Esto sucedió a pesar de que alrededor del 70% de la población había recibido al menos una dosis de vacuna.
La situación en otros países también es mala, lo que lleva a otra recesión del turismo. China, por ejemplo, se apresuró a cerrar los sitios turísticos y cancelar eventos culturales y vuelos, ya que el brote se extendió a casi la mitad de las provincias de China en solo dos semanas. Las autoridades aconsejaron a los residentes que se abstengan de viajar a menos que sea absolutamente necesario.
En consecuencia, se vuelve a restringir el gasto público, lo que afecta el crecimiento económico en el segundo semestre de este año. Nomura Holdings ya ha reducido su pronóstico de PIB para el tercer trimestre, del 6,4% al 5,1%. Para el cuarto trimestre, proyectan que el PIB crecerá solo un 4,4%.
Con respecto al PIB de China, Nomura dijo que aumentará solo un 8,2%, dado que el último brote ya provocó el cierre de todos los sitios turísticos desde Zhangjiajie hasta las provincias de Hunan, Jiangsu y Shanxi. También afectará las ventas minoristas, la inversión inmobiliaria y la inversión en infraestructura.
En cuanto a Estados Unidos, uno de los mayores dilemas que enfrenta el presidente Joe Biden es el nombramiento del próximo presidente de la Reserva Federal. Para ir a lo seguro, podría volver a ceder el puesto a Jerome Powell. Pero para atraer a los demócratas progresistas, su elección ideal es Lael Brainard, que está más atento a su agenda económica y tiene una visión mucho más estricta sobre la regulación bancaria.
El mandato de Powell finaliza en febrero de 2022, y lo más probable es que la discusión más feroz sobre este tema se desarrolle en septiembre.
En el tema de macroestadísticas, Eurostat informó este martes que el IPP de la zona euro subió un 10,2% interanual, gracias a los precios de la energía. Los datos dijeron que hubo un aumento masivo del 25,4% interanual en los precios de la energía y un crecimiento del 2,3% en los bienes de consumo duraderos. En cuanto al IPP básico, que excluye los precios de la energía, hubo un salto del 4,9% en junio. En términos de mes a mes, el IPP subió un 1,4%, lo que está en línea con el pronóstico.
En EE. UU., se produjo un aumento de ordenes de bienes no duraderos, lo que provocó un aumento de nuevas ordenes de bienes manufacturados. El informe dijo que los datos indicaron un crecimiento de 2,1% y 0,9% respectivamente, lo que impulsó los pedidos de producción en general un 1,5%.
Todo esto tuvo un impacto significativo en el EUR/USD, pero hoy en día puede haber movimientos sorprendentes en el mercado, ya que los operadores alcistas han cambiado su enfoque alrededor de 1,1885. Empujar al par por encima de este nivel provocará un salto mayor hacia 1,1910, 1,1940 y 1,1985, mientras que si no lo hace, se producirá otra caida hacia 1,1855, 1,1835 y 1,1800.
GBP
La libra cotizó en un canal horizontal en medio de un optimismo continuo sobre la disminución de los casos de COVID-19 en el Reino Unido. Los registros más recientes muestran que hubo alrededor de 22.000 casos nuevos a principios de esta semana, pero el promedio móvil de 7 días es un 27% más bajo que la semana anterior. Incluso si las restricciones ahora se han levantado por completo, las autoridades aún aconsejan a los ciudadanos que regresen a trabajar en las oficinas gradualmente.
En cuanto a la política monetaria, el Banco de Inglaterra hablará sobre el tema este próximo jueves, pero es probable que no hagan cambios evidentes. La infecciosa variante delta amenaza las perspectivas del mercado laboral a corto plazo, por lo que no es realmente ideal que el banco central endurezca su política.
Hoy, mucho depende de 1,3885 porque empujar al GBP/USD por encima de este probablemente provocará un salto hacia 1,3935, 1,3980, 1,4020 y 1,4060. Pero si el par cae por debajo del nivel, el precio caerá a 1,3845 y 1,3800.
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