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Las noticias sobre el nombramiento para un segundo mandato de J. Powell como presidente de la Fed provocaron un aumento significativo en la demanda del dólar estadounidense y un cambio en la curva de rendimiento. Los mercados consideraron esto como un indicador de que la Fed se está inclinando hacia una política un poco más agresiva de lo que se asumió recientemente. Además, los comentarios del viernes de Waller y Clarida sobre la necesidad de acelerar el ritmo del recorte de la EC pueden indicar que la Fed está comenzando a considerar seriamente subir la tasa en el segundo trimestre, y no en el tercer trimestre, como se pensaba recientemente.
En otras palabras, los mercados percibieron la reasignación de Powell como una señal alcista, y las cotizaciones del principal antagonista del dólar estadounidense, el oro, subieron bruscamente a 1800. La moneda estadounidense conserva el estatus de principal favorita del mercado de divisas.
NZD/USD
La principal intriga hasta hace poco era la rapidez con la que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda está listo para implementar su plan para normalizar la política monetaria. Hace un par de semanas, la probabilidad de un alza de tasas de 0,5% alcanzó inmediatamente el 60%, por lo que había muy buenas razones, pero los últimos datos voltearon las expectativas del mercado, y ahora la probabilidad de un alza de tipos de 0,25% y 0,5%. parece de 60 a 40.
La reunión de la RBNZ tendrá lugar la noche del miércoles, y junto con la publicación de los resultados de la reunión, la intriga desaparecerá. Las expectativas de acciones más agresivas han respaldado el crecimiento del NZD desde agosto, ya que existían una serie de requisitos previos para que el RBNZ estuviera listo para actuar de manera más agresiva. Sin embargo, resultó que el volumen de ventas minoristas en el tercer trimestre se redujo drásticamente en un 8,1%, lo que significa que se sobreestimó el nivel de demanda de los consumidores.
El mercado de la vivienda, que ha crecido al ritmo más rápido de todos los 16 años de historia de la recopilación de datos, ha alcanzado un pico, lo que ha llevado a un aumento de las tasas hipotecarias e inevitablemente debería comenzar a enfriarse en un futuro próximo, que es también un motivo para revisar a la baja las expectativas de inflación.
El mercado ya ha considerado plenamente el aumento de la tasa del 0,25%, y esta decisión del Banco de Nueva Zelanda no conducirá a un fortalecimiento del dólar neozelandés. Un aumento del 0,5% puede desencadenar una brecha, pero, de nuevo, un movimiento de este tipo por parte del RBNZ se ha vuelto mucho menos probable.
La ventaja alcista en el mercado de futuros aún permanece para NZD. La posición larga neta incluso aumentó levemente en 58 millones a 976 millones, pero el precio de cierre se redujo, principalmente porque las letras del Tesoro perdieron su ventaja frente a UST, es decir, las expectativas del mercado cambiaron a favor de un aumento de tarifas más lento.
Entonces, el desarrollo más probable de los eventos es la formación de una base local cerca del borde inferior del canal 0,6900/20, seguido de un intento de romper el canal con un objetivo de 0,68. Un escenario menos probable es un aumento desde el borde del canal a 0,7070/90, pero esto sucederá solo si el RBNZ sorprende a los mercados y aún aumenta la tasa inmediatamente en un 0,5%.
AUD/USD
Según IHS Markit, la economía australiana continúa recuperándose a buen ritmo. El índice PMI compuesto subió a 55 p contra 52,1p el mes anterior, principalmente debido al sector de servicios.
El crecimiento del dólar australiano se ve limitado principalmente por una alta incertidumbre en el mercado de productos básicos, principalmente en el mercado de la energía, que es un artículo de exportación importante para Australia, así como el dominio general del dólar estadounidense, que está creciendo frente a las materias primas y monedas defensivas.
El AUD redujo ligeramente la posición corta neta en 213 millones a -4.466 millones, pero la ventaja bajista sigue siendo grande. El precio estimado está por debajo del promedio a largo plazo y no hay señales de un giro alcista.
El dólar australiano no se quedó en el canal, cayendo por debajo del límite de 0,7170. Las posibilidades de un mayor descenso parecen más preferibles. Si esta moneda cae por debajo del mínimo anterior de 0,7170, entonces la caída puede acelerarse. Este es el objetivo más cercano, después del cual una prueba del nivel de soporte de 0,7109 es inevitable.
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