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El par de divisas GBP/USD se continuó operando el miércoles de la manera habitual. Pocos esperaban que la moneda británica empezara a subir de repente. Por cierto, es un error, porque las tendencias a largo plazo suelen acabar así. Lo que decimos es que la libra esterlina no puede y no va a caer todo el tiempo. Puede que caiga una o dos semanas más, pero no hay que esperar que caiga todos los días, o que caiga mañana porque haya caído hoy. Este movimiento unidireccional del par adormece la vigilancia de los operadores, porque parecería ser la operación más fácil posible en este momento: ¡vender todos los días y obtener ganancias! Sin embargo, una vez más: ¡la caída de la libra puede terminar de forma abrupta e inesperada!
Sin embargo, ayer estaba claro que la caída no iba a terminar. La divisa británica volvió a actualizar sus mínimos de dos años el martes y siguió avanzando hacia 1,1411 durante la mayor parte del día, lo que supone un mínimo de 37 años. Como hemos dicho antes, los operadores de la libra no necesitan en absoluto las estadísticas macroeconómicas en este momento para tener motivos para vender más. Hay una clara y fuerte tendencia a la baja, ¿por qué comprar el par en dicha tendencia? Es decir, entran en juego factores puramente de mercado, cuando incluso con un buen fondo fundamental no se producen compras. Pero ayer no vimos ningún trasfondo fundamental "bueno" y no hubo estadísticas macroeconómicas. Por lo tanto, por el momento no podemos llegar a la conclusión de que el mercado está saturado con las ventas de la libra y se está preparando para una fuerte corrección. Al mercado ni siquiera le importa que este mes se celebren nuevas reuniones del Banco de Inglaterra y de la Reserva Federal, en las que se decidirán nuevas subidas de tasas. El Reino Unido podría enfrentarse a la mayor inflación, la mayor recesión, la mayor caída del nivel de vida, el aumento del desempleo y otras sutilezas. Y a nadie le importa que la recesión ya esté en marcha en los Estados Unidos, que el desempleo ya haya empezado a aumentar allí y que la situación económica general vaya a empeorar (aunque probablemente no tanto como en el Reino Unido).
El único acontecimiento más o menos significativo del último día fue el discurso del presidente de Banco de Inglaterra, Andrew Bailey. El Sr. Bailey es un orador público extremadamente raro, por lo que cada discurso es un acontecimiento. En el pasado ha hecho predicciones tan pesimistas que uno le pediría que hablara aún menos. Ayer, en cambio, hizo unas declaraciones totalmente "vacías" ante la Comisión del Tesoro del Parlamento. En concreto, dijo que el régimen de objetivos de inflación del Reino Unido ha fracasado, que el Banco de Inglaterra podrá responder adecuadamente a una crisis de precios y que la oferta monetaria está muy correlacionada con la inflación. También señaló que Gran Bretaña es muy dependiente de los precios del gas, que el debilitamiento de la libra esterlina tiene que ver con la "historia" del país y que los estadounidenses están en una situación económica ligeramente diferente, no tan intransigente como la del Reino Unido.
Bailey prestó especial atención al tema de la inflación, sugiriendo que el índice de precios al consumo seguirá subiendo a corto plazo, "lo que no es en absoluto sorprendente". Expresó su preocupación por la posibilidad de que la inflación también aumente a medio y largo plazo. El Gobernador del Banco de Inglaterra culpó abiertamente al Kremlin de la recesión británica y descartó la responsabilidad de su departamento en lo que está ocurriendo con la economía, afirmando que "la política monetaria del Banco de Inglaterra no tiene nada que ver". En general, el Sr. Bailey trató en su discurso de evitar cualquier acusación de malas decisiones, encontró a los culpables de lo que está sucediendo y también hizo algunas predicciones pesimistas. ¿Podría subir la libra esterlina a raíz de este discurso "refinado "? La pregunta es retórica. Lo más importante es que la inflación seguirá aumentando en el Reino Unido, a pesar de las seis subidas consecutivas de las tasas de interés. Mientras tanto, la inflación en Estados Unidos podría seguir bajando. ¿No es este otro factor que favorece el crecimiento del dólar estadounidense? Desde el punto de vista técnico, todo está claro. El par sigue por debajo del muving y ambos canales de regresión lineal se dirigen a la baja.
La volatilidad media del par GBP/USD durante los últimos 5 días de operaciones es de 101 pips. Este es un valor "medio" para el par GBP/USD. Por lo tanto, para el jueves 8 de septiembre esperamos un movimiento dentro del canal delimitado por los niveles 1,1435 y 1,1637. Un giro del indicador Haiken Ashi a la baja señalaría la reanudación de la tendencia bajista.
Niveles de soporte más cercanos:
S1 – 1,1536
S2 – 1,1475
S3 – 1,1414
Niveles de resistencia más cercanos:
R1 – 1,1597
R2 – 1,1658
R3 – 1,1719
El par GBP/USD en el marco temporal de 4 horas se ha corregido al muving y está listo para reanudar el movimiento bajista. Por lo tanto, deberían abrirse nuevas órdenes de venta con los objetivos 1,1475 y 1,1435, que deberían mantenerse hasta que el indicador Haiken Ashi suba. Las órdenes de compra deberían abrirse al fijarse por encima de la línea de la media móvil, con los objetivos de 1,1658 y 1,1719.
Análisis del par EUR/USD. El 8 de septiembre. El mercado empieza a desviar su atención de la geopolítica y los fundamentos a otros factores.
Pronóstico del par EUR/USD y señales de operaciones para el 8 de septiembre. Análisis detallado de los movimientos y operaciones del par
Pronóstico del par GBP/USD y señales de operaciones para el 8 de septiembre. Análisis detallado de los movimientos y operaciones del par.
Los canales de regresión lineal ayudan a determinar la tendencia actual. Si ambos apuntan en la misma dirección, significa que la tendencia es fuerte en este momento.
La línea de media móvil (ajuste 20,0, suavizado) determina la tendencia a corto plazo y la dirección en la que debe operar ahora.
Los niveles de Murray son niveles objetivo para los movimientos y las correcciones.
Los niveles de volatilidad (líneas rojas) son un canal de precios probable, en el que el par pasará el día siguiente, basado en los niveles de volatilidad actuales.
El indicador CCI, su entrada en la zona de sobreventa (por debajo de -250) o en la zona de sobrecompra (por encima de +250) significa que se avecina un cambio de tendencia en la dirección opuesta.
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